Durante la madrugada del próximo domingo entraremos en el horario de verano. A las 2:00
de la madrugada serán las 3:00, es decir, el reloj se adelantará una hora, poniendo
fin al horario de invierno y alargando los días.
Este
cambio de hora se lleva a cabo sobretodo por un motivo de ahorro de
energía, para aprovechar aún más la energía diurna. Benjamin Franklin ya
descubrió en 1784 esta posibilidad, en aquella época para ahorrar velas durante
la noche veraniega.
Comenzó a
extenderse a partir 1974 ,
cuando tras la crisis del petróleo muchos países se dieron cuenta de la
posibilidad de aprovechar mejor la iluminación. En la Unión Europea se aplica
desde 1981, con
una normativa que fue renovada cada cuatro años hasta que en 2001, se consolidó como definitiva. Este cambio de hora se produce el último fin de semana
de cada marzo.